Primera ley:
El gobierno no puede hacer daño a un ciudadano o, por inacción, permitir que un ciudadano sufra daño.
Segunda ley:
El gobierno debe obedecer las órdenes dadas por los ciudadanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
Tercera ley:
El gobierno debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Cambien "el gobierno" por "un robot" y "ciudadanos" por "seres humanos", y tendrán las leyes de la robótica de Isaac Asimov.
Seria lindo, no?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario